Los científicos plantean la hipótesis de que el estrés inflamatorio, aún no reconocido, se está propagando entre las personas a un ritmo sin precedentes y está afectando nuestra capacidad cognitiva para abordar problemas críticos tanto individuales como colectivos.
Comprender los vínculos entre el estrés, la inflamación, el estado mental y el comportamiento es de vital importancia para la salud humana a nivel global.
Según esta hipótesis, la inflamación actúa como un factor multiescala que conecta los factores estresantes que afectan a los individuos con una disfunción social a gran escala, y con impactos a escala planetaria en el medio ambiente, que a su vez impulsan el estrés inflamatorio a través de un circuito de retroalimentación positiva.
Se habla del "mapa de inflamación central" para explicar cómo el cerebro regula la inflamación, y cómo la inflamación afecta la percepción, las emociones, la cognición, la conciencia y el comportamiento.
La novedosa idea plantea que, el cerebro crea su propia copia de la inflamación corporal. Normalmente, este mapa de inflamación permite al cerebro gestionar la respuesta inflamatoria y promover la curación.
Sin embargo, cuando la inflamación es alta o crónica, la respuesta sale mal y puede dañar tejidos y órganos sanos. Los autores sugieren que el mapa de inflamación también podría dañar el cerebro y afectar la cognición, las emociones y el comportamiento.
Procesos inflamatorios y neuronales interdependientes, y la transmisión interindividual de factores estresantes ambientales e infecciosos, amplificados a través de comunicaciones globales digitales de alto impacto, culminan en un proceso de retroalimentación descontrolado y a multiescala.
Lo que podría afectar negativamente la toma de decisiones y el comportamiento humanos, que perjudica la capacidad para abordar estos mismos factores estresantes tanto a nivel individual como poblacional.
Se plantean, al momento la necesidad de intervenciones interdicilpinares y coordinadas que mejoren la calidad de vida de las personas y que mitiguen el estres, abarcando estilo de vida, terapias de precisión, y diseño de Ecosistemas Humanos.